Nunca has visto a un carpintero clavando clavos con un destornillador ni a un fontanero poniendo llaves de paso con pinzas de cocina. ¿Por qué nos empeñamos entonces en usar el teclado o el ratón menos adecuados para jugar? Esta pregunta es doblemente pertinente si se examina el hecho de que firmas como ASUS, con su marca especializada ROG (Republic of Gamers), crean periféricos específicos para gaming en lugar de limitarse a poner neones a cualquier producto ofimático.
La mejora de rendimiento e inmersión proporcionada por un teclado mecánico de calidad o unos auriculares está fuera de toda duda. Lo que mucha gente no tiene aún muy claro es qué deben buscar en estos periféricos para que no les den gato por liebre. Esto es lo que debes saber para completar tu equipación de juego.
El teclado: ¿acaricias o aporreas?
Teclado y ratón han llevado a la autodenominada master race a dominar (e incluso patrimonializar) géneros enteros como los FPS y los juegos de estrategia. Hay sagas que solo se disfrutan al máximo en un PC y otras que directamente no serían posibles sin él.
La cuestión es que ese viejo teclado con atajos para Office que venía con tu primer PC seguramente no está a la altura de las circunstancias.
El interruptor: mecánico, siempre mejor
El primer factor en el que hemos de fijarnos a la hora de escoger un teclado para juegos es el tipo de interruptor utilizado. También conocido como switch, este elemento se encarga de transmitir la pulsación al ordenador. La mayoría de los teclados baratos usan interruptores de membrana, que básicamente recurre a una pequeña cúpula de goma para proporcionar resistencia a la pulsación.
Los interruptores de membrana son populares porque tienen muy poca resistencia y facilitan una redacción ligera, pero tienen el grave problema de que tienden a romperse con el uso. Además, el tacto suele ser demasiado blando y desprovisto de respuesta; no sabes muy bien en qué punto del recorrido de la tecla se va a realizar la acción.
La alternativa es utilizar un teclado mecánico. El ASUS ROG Strix Scope TKL Deluxe es posiblemente una opción muy completa. No solo tiene teclas programables para lanzar macros con un toque y una ergonomía estudiada, sino que monta interruptores mecánicos fabricados por la firma alemana Cherry, la máxima referencia del mercado. Más aún, el usuario puede escoger qué tipo de interruptor quiere en su teclado entre los siguientes tipos:
- Cherry MX rojo: respuesta lineal y clic silencioso con un recorrido de activación de 2 mm.
- Cherry MX marrón: tacto suave y silencioso con 2 mm de activación para usuarios de dedos ligeros.
- Cherry MX azul: resistencia más elevada y clic sonoro con más recorrido para un tecleo robusto y muy audible.
- Speed Silver: solo 1,2 mm de recorrido hasta activación, increíblemente rápido.
- Silent Red: como el MX rojo, pero aún más silencioso para sesiones de juego nocturnas.
Salvo que vayamos a los dos últimos, la respuesta de los interruptores mecánicos del ROG Strix Scope TKL Deluxe ha sido pensada para los usuarios que disfrutan con un teclado que responde a sus órdenes de forma táctil.
Las teclas tienen una resistencia y un punto de activación homogéneos, y eso es algo que se nota muchísimo a nivel de juego. Sobre todo cuando un teclado va a recibir años de castigo que duramente podrá soportar un interruptor de membrana. El ROG Strix Scope TKL Deluxe está además fabricado en aluminio, así que si tienes mal perder, no terminará hecho fosfatina al primer manotazo.
El factor forma: ¿completo o tenkeyless?
El asunto de la ergonomía es sin duda uno de los más valorados en los teclados de oficina, no así en los dedicados al juego. Lo cual es un error. El ROG Strix Scope TKL Deluxe posee un amplio reposamuñecas magnético fácilmente desmontable y teclas dedicadas para evitar combinaciones extrañas (como el botón Stealth, que esconde las aplicaciones abiertas y silencia el PC). Además, carece de teclado numérico lateral.
Gran cantidad de jugadores utilizan la mano derecha para el ratón y acceden a los números desde la barra superior, por lo que no es necesario contar con un diseño completo. Al contrario, el factor forma tenkeyless puede ser beneficioso, pues al ahorrar espacio permite crear un teclado más compacto y se deja más espacio a la alfombrilla. El resultado es que tenemos mucha más holgura para mover el ratón, cosa que termina agradeciendo nuestro antebrazo.
El ratón: con o sin cable, pero siempre a tu medida
El ratón no solo es la otra mitad del sistema de control; si somos adictos a los FPS, posiblemente es el periférico determinante a la hora de declararnos victoriosos o aparecer al fondo de las listas al final de cada torneo.
Curiosamente, aun siendo más pequeño y aparentemente sencillo que el teclado, los aspectos que afectan a su rendimiento gaming de un ratón son incluso más numerosos.
Cada mano es única…
Como posiblemente habrás notado, el tacto de la mayoría de los ratones «baratos» deja mucho que desear. La meta suele ser arrastrar archivos y lanzar programas antes que actuar con la precisión necesaria. Velocidad de respuesta y suavidad son la clave del ASUS ROG Gladius II, que brinda unas posibilidades de personalización muy elevadas.
Puesto que no todo el mundo hace la misma fuerza a la hora de pulsar los botones del ratón (igual que sucede con el teclado), se agardece la presencia de interruptores Omron de alta calidad. Si son desmontables para facilitar su mantenimiento a muy largo plazo, mejor. En el caso del periférico de ASUS, soportan 50 millones de pulsaciones, e incluso dentro de la propia caja se incluye un segundo juego para alternar entre estilos suave (Omron D2FC) y rudo (Omron D2F).
El ROG Gladius II es bastante único en este sentido, y es que no es para nada habitual que se puedan configurar los interruptores del ratón, mucho menos realizar un mantenimiento para eliminar restos de sudor y Doritos.
…y cada juego requiere su perfil
Asimismo, hay que tener en cuenta la resolución del sensor óptico, el Gladius II aporta un máximo de 12.000 puntos por pulgada (DPI) y soporte para una aceleración de 50 G. Más importante resulta el hecho de que su tasa de seguimiento sea de 1.000 Hz; esto quiere decir que comprueba el movimiento 1.000 veces por segundo para asegurar una precisión elevada independientemente del nivel de sensibilidad escogido.
Aunando un rango de resolución muy amplio con una tasa de refresco lo más alta posible, podremos tener un ratón que se ajustará a cualquier juego y género imaginable. Si haces sacrificios en este aspecto, te encontrarás con que no brillará igual en uno que en otro.
Como recomendación general, resulta interesante que el ratón tenga un funcionamiento inalámbrico de buena calidad. E idealmente, si ha de tener cable opcional, que este sea desmontable para facilitar su transporte.
Los auriculares: que no te sorprendan por la espalda
Finalmente podemos (debemos) hablar de los auriculares. Cada vez más jugadores abogan por el uso de unos buenos cascos antes que por un sistema de audio envolvente por altavoces, en parte por precio, en parte porque son mucho más agradecidos si jugamos de noche. Esto es lo que debemos buscar.
Esto va de inmersión
Lo más importante es la comodidad. Vamos a tenerlos en nuestra cabeza durante horas, así que deben ser confortables y estables. Olvídate de los modelos intrauriculares o de botón: necesitas un diseño de diadema con copas grandes y amplias, que capturen toda la oreja o la dejen lo más libre posible. Sudarás menos, escucharás mejor y aguantarás más.
Un diseño de diadema con unos buenos drivers de 40 mm como los de los ASUS ROG Strix Go 2.4 proporcionan un sonido amplio y envolvente. No te perderás las pisadas de tus enemigos ni terminarás con la cabeza embotada tras horas de juego. Autonomía y libertad de movimientos son otros dos detalles que conviene contemplar. En este sentido, los ROG Strix Go 2.4 se pueden utilizar sin cables gracias a un puente de 2,4 GHz, para evitar enredos, que es algo tristemente habitual en el peor momento posible, mientras que sus 25 horas de autonomía parecen más que suficientes.
No dejes tus ordenes en manos de un micro cualquiera
Y aunque de lo que se trata es de oír bien, también importa que te oigan. Si juegas en multijugador, ya sea en raids en tu MOBA favorito o lanzando asaltos combinados en los FPS más frenéticos, necesitas que tus compañeros reciban órdenes y señales con claridad cristalina. Usar un micro de sobremesa puede ser una opción, pero ocupa demasiado espacio y suelen tener cables.
Al mismo tiempo, la mayoría de los auriculares con manos libres brindan una recepción bastante pobre, puesto que han sido diseñados para trabajar con llamadas telefónicas más que con Discord o Teamspeak.
Los auriculares ROG Strix Go 2.4 presentan como solución un sistema de cancelación de ruido basado en inteligencia artificial disponible en modo inalámbrico. Utilizando algoritmos para identificar el ruido de fondo, aísla la voz del usuario para hacerla identificable e inteligible en el fragor de la batalla. Y cuando no se utiliza, el micrófono se puede recoger por separado. Este es otro aspecto interesante considerando que no todos los auriculares gaming tiene micrófonos desmontables.
Solo con un equipamiento a la altura obtendrás prestaciones de auténtico Pro
Por extraño que parezca, todavía existe la creencia de que para jugar en condiciones basta con comprarse el ordenador más potente y que el resto es algo secundario. Como has podido ver, no podía ser más incorrecta. Un buen teclado gaming no solo nos durará muchos más años, sino que nos dará un rendimiento superior, mientras que un ratón adecuado parecerá que ha sido diseñado especialmente para nuestra mano. Y como puede asegurar cualquier jugador empedernido, hay un abismo entre los auriculares para el gimnasio y los diseñados para juegos.
Al final, la suma de todos estos factores puede ser tan importante en el disfrute de nuestros títulos favoritos como la velocidad de una SSD o si nuestro monitor soporta refresco adaptativo. Y si hoy en día miramos la ficha técnica de estos componentes con lupa, qué menos que hacer lo mismo con nuestros periféricos.
Imágenes | ASUS, Florian Olivo